Con este acuerdo buscamos acabar con la presión social por darles un smartphone a nuestros hijos/as. La única forma posible, es acordar como comunidad que NO ES MOMENTO de darles un smartphone en una edad tan temprana. ​ Este es un acuerdo entre padres de familia, donde al registrarse, se comprometen a aplazar el darle su propio smartphone por lo menos a los 14 años de edad y aplazar el uso de redes sociales por lo menos hasta los 16. Esta opción es la única solución que mitiga la presión social con la que nos enfrentamos hoy en día y desde una edad muy temprana. ​ Si la mayoría de sus compañeros/as no cuentan con un smartphone, no habrá presión social. Unámonos en una ESPERA ACTIVA, informándonos y educándonos para poder guiar, antes de considerar darle su propio smartphone a nuestros hijos/as. ​ Si necesitas ponerte en contacto con ellos/as, considera comprar un teléfono básico que sólo llame y envíe mensajes de texto o un reloj con llamadas limitadas. Estas opciones evitan muchas de las distracciones y peligros del smartphone.